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Erasé una vez, un granito de arena que era muy pequeño y vivía en una playa paradisíaca.
lo que tenía de especial este granito de arena, es que era el más pesado del mundo.
No porque estuviera gordo ni nada por el estilo, sino porque contenía un montón de sentimientos y ganas de conocer mundo. Pero estaba triste porque no se podía mover, al fin y al cabo, era un granito de arena.
Un día, llegó una ola que le alcanzó y lo arrastró hacia el mar. Así fue como el granito de arena pudo ver el mar, con sus animales marinos, y darse una vuelta por muchísimas playas de todo el mundo.
lo que tenía de especial este granito de arena, es que era el más pesado del mundo.
No porque estuviera gordo ni nada por el estilo, sino porque contenía un montón de sentimientos y ganas de conocer mundo. Pero estaba triste porque no se podía mover, al fin y al cabo, era un granito de arena.
Un día, llegó una ola que le alcanzó y lo arrastró hacia el mar. Así fue como el granito de arena pudo ver el mar, con sus animales marinos, y darse una vuelta por muchísimas playas de todo el mundo.
Un lindo comienzo de este joven escritor. Estoy cierto que está dotado por la varita mágica de una
ResponderEliminarhada super linda...
Me he reído con el título. El ingenio te envuelve con mucha sencillez, Alex. Sabes hacer uso de la paradoja y el contraste con una intuición que te acompaña. Eres perspicaz y sabes de qué va esto de escribir.
ResponderEliminarLuego de reír, me has enternecido. No sólo atraes la atención lectora, sino que también comunicas al lector la profundidad de tus enseñanzas.
Estoy de acuerdo con Diego en lo de la varita del talento de un Hada llamada Inspiración.