En nuestro colegio Blas de Otero,
y en todo el mundo entero,
debemos hacer la paz,
la alegría y la bondad.
No queremos más guerras,
las debemos frenar,
o si no nuestro planeta Tierra,
vamos a destrozar.
No seamos racistas,
negro, amarillo, marrón,
da igual el color, lo que importa es el corazón,
todo el mundo es como es,
y el mundo no se va a poner,
del revés.
Nos debemos querer,
nos debemos amar,
pero a nadie,
discriminar.
Siendo de unos añitos en tu infancia, es toda una declaración que los adultos deberían aprender en vez de perderse en tantos añadidos que justifican la necedad de quienes no practican la paz.
ResponderEliminarMuy bien, Alex.