Capítulo 3 de " Los Crímenes de Rote Höhle "

El ruido de una persiana subiéndose y los penetrantes rayos matinales del sol terminaron por despertar a Kilian. Abrió los ojos y se encontró con la espléndida sonrisa de su chica.

-¡Buenos días! -dijo con un alegre tono- ¿qué tal has dormido?.
-Awww... Puess muy bien... hasta ahora. -respondió adormilado.
-Tenemos que irnos al pueblo, ¿te acuerdas?
-¡Es verdad! Y ahora a preparar la maleta...
-¡Yo ya te la he abierto! -citó con cierto tono vacilón.
-¡Ah! Gracias...-respondió irónicamente mientras se levantaba de la cama con intención de visitar la cocina y prepararse el desayuno.

Abre el armario y saca la caja de  Chocochrispies, un vivio desde pequeño. Coje un tazón y vierte un poco de leche en él, después lo mete en el microondas, 1 minuto.

Mientras tanto comienza a preparar la maleta, grande, negra, demasiado espacio para solo dos días. El chico comienza a sacar del armario unas cuantas mudas de calzoncillos, calcetines, camisetas y pantalones, dos largos y uno corto por si acaso. Tambien saca un par de zapatos de calle y otros un tanto más deportivos.

De repente suena el timbre que avisa de que el minuto al que se ha puesto a calentar la leche en el microondas, ha finalizado. Camina hacia la cocina y en el trayecto casi se choca con Marta, ya que todavía andaba un poco adormilado, menos mal que la chica andaba un poco más despierta...

Ya en la cocina, saca el tazón de leche con Chocochrispies y desayuna, le gusta escuchar música para despertarse, sintoniza Hit FM en el equipo de música y termina el desayuno.

Corre a su habitación y cierra la maleta, no sin antes revisar su contenido. Se ducha y se viste en unos escasos 10 minutos. Ya está todo preparado, llama a su novia y salen de casa. Kilian mira por la mirilla antes de irse, otra manía suya, como tantas otras.

Cojen el ascensor.
-¿Sabes una cosa? -dice Marta.
-¿Qué amor?
-Te quiero muy poquito...

El chico contesta con una dulce sonrisa seguida de un tierno beso en los labios.

Salen del edificio y buscan el Seat León blanco de ella con la mirada.
Cuando por fin lo encuentran, caminan hacia él, meten las cosas en el maletero y se introducen en el coche, Marta conduce.

Enciende la radio y busca Los 40 Principales, pero al llegar a la emisora de Radio Nacional de España detiene su búsqueda, la llama la atención el escuchar el nombre de su destino... :

<<...Nos desplazamos al pueblo de Losar de la Vera, en Cáceres. La policía municipal ha encontrado un cuerpo tendido en la misma plaza del pueblo, las fuentes todavía no nos han dado el nombre, pero creemos que se trata de un habitante de la localidad. El cadáver tenía señales de apuñalamiento ala altura del corazón tanto por el dorso como por el frente, con el macabro detalle de una estaca que le atravesaba por dicho hueco. También han descubierto una esbástica grabada en la muñeca seguramente con el mismo puñal, la policía científica trabaja en la escena del crimen y los forenses analizan el cuerpo. A lo largo de el día se les irá informando si es posible...>>

Los dos chicos de miran fijamente a los ojos. Marta por fin encuentra la emisora deseada.
Pone las manos en el volante, los ojos en la carretera y arranca el viaja dispuesta a un largo viaje que comienza con una inesperada sorpresa.